Martí demostró que, además de ser uno de los esquiadores más mediáticos de nuestro país, es un personaje muy cercano y divertido, lo que agradecimos todos los asistentes. Sin duda, un gran tipo.
Las conversaciones giraron al principio en torno a sus años de esquiador de competición de freestyle, como abanderado de esta modalidad en sus inicios, años en los que llegó a estar apadrinado por la federación inglesa por la falta de medios de la española.
Pero claro, como director de Vallnord, fue inevitable hablar de cómo funciona una estación, descubriéndonos muchos detalles que desconocíamos y que nos parecieron muy interesantes.
Además de cenar bien entre amigos del esquí y el snowboard, nos fuimos a casa con un forfait de Vallnord. No se puede pedir más.
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