Hace tiempo que lo comentamos con nuestros amigos y clientes. Es muy tentador lanzarse por una pala de nieve virgen, y casi más a principio de temporada, cuando estamos con ansias de nieve y nos tenemos que conformar con esquiar en la nieve pisada de las pistas. Pero si queréis un consejo, cuidado, en estos momentos en los que no hay base es cuando es más fácil lesionarnos de gravedad, ya que entre ese manto de nieve fresca se esconden piedras, raíces, etc. que todavía no han quedado bien escondidas, por lo que el problema no es rascar los esquís, sino que nos podemos hacer daño de verdad si el esquí se nos queda clavado.
Cuesta mucho contenerse, es verdad, pero desde aquí nuestra recomendación: si no tienes claro cómo es el terreno que hay debajo de la nieve (te sorprenderás si visitas alguna de esas palas que tanto te gustan en verano) y hay poco espesor, mejor ves por las pistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario