Elige bien tu máscara

Es evidente que lo primero que miramos en una máscara o unas gafas es que nos gusten. Pero deberíamos tener muy en cuenta el tipo de lente que más nos conviene, ya que este parámetro será el que nos hará sentirnos más cómodos en la nieve.

Así, en condiciones de poca luz y la niebla, las lentes de colores dorados/ámbar ayudan a filtrar la luz azul, resaltando el relieve en la nieve para que pueda ver mejor baches. También funcionan bien con luz moderada.


Las lentes rosas son excelentes los días grises con poca luz.

Las lentes polarizadas reducen el deslumbramiento de la luz solar cuando se refleja en la nieve y por tanto, son adecuadas para los días de sol.  Pero podría ser que al final del día no fueran las más adecuadas, ya que suelen llevar colores muy oscuros.
Las lentes de espejo también son adecuadas para los días soleados, ya que reflejan los rayos del sol, ofreciendo un gran confort de visión en estos casos.

Existen también lentes fotocromáticas, que se adaptan a las condiciones de luz del entorno. Son una excelente opción como gafa única.

Otra buena opción, si te gusta llevar siempre la lente más adecuada, son las máscaras con lentes intercambiables. En función del día podrás poner la que más te convenga. Además, permite, en caso de que se te rayen, cambiar sólo la lente.

Vamos, que hay una oferta inacabable. ¿Cuál es la tuya?.